EL SACERDOCIO Y LOS NEGROS II

"Los Libros Canónicos son Escritura. Nos sirven de guía. Son la voluntad, la intención y la voz del Señor. Él nunca ha revelado, revela o revelará algo que sea contrario al contenido de ellos. Ninguna persona que hable con el espíritu de inspiración enseñará jamás una doctrina que no esté en armonía con las verdades que Dios ya ha revelado.

Ésta es una de las razones por la que llamamos a las escrituras los "Libros Canónicos". Son la norma de juicio y la vara de medir con las que se miden todas las doctrinas y opiniones, sin importar de quién sean las opiniones. Las Escrituras tienen precedencia."

Estas palabras del presidente Joseph Fielding Smith deben guiarnos a todos nosotros en nuestro estudio del Evangelio: “No importa qué esté escrito o lo que cualquiera haya dicho; si aquello que se‎ ha dicho no concuerda con lo que el Señor ha revelado, podemos hacerlo a un lado. Mis palabras, y las enseñanzas de cualquier otro miembro de la Iglesia, ya sea en un cargo mayor o menor, si no concuerdan con las revelaciones, no estamos obligados a aceptarlas."

"Cada verdad, en cada estudio, en toda la tierra, y en toda la eternidad, está en total armonía con toda otra verdad. La verdad siempre se encuentra en armonía consigo misma. La palabra del Señor es verdad, y ninguna Escritura jamás contradice a otra; ninguna aseveración inspirada de cualquier persona se encuentra fuera de armonía con la aseveración inspirada de otra." ÉLDER BRUCE R. MCCONKIE DEL QUÓRUM DE LOS DOCE APÓSTOLES Carta abierta, alrededor de 1980, Archivos del Departamento Histórico, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

‎"Desde el comienzo de su historia, la iglesia se ha opuesto a las creencias infundadas. Ha luchado contra las medias verdades y contra lo que sea mentira. Los Santos de los Últimos Días ni aceptan ni deben aceptar la doctrina de la iglesia ciegamente". Octubre 1943. John A. Witdsoe - Apostol, Vidente y Revelador / Quorum de los Doce Evidences and Reconciliations, pagina 228 .

«Qué agradecido estoy de que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días haya estado, desde el principio, firmemente opuesta al racismo en cualquiera de sus maléficas manifestaciones. El racismo es una ofensa contra Dios y una herramienta en las manos de Satanás» Elder B. Morrison, Quórum de los Setentas / Ensign, Septiembre del 2000.

[Lo que yo me pregunto es como este señor llegó a setenta cuando es obvio que desconoce totalmente la historia del mormonismo, a menos que sea un cinico redomado y se este burlando de los borregos ignorantes]

2Nefi 26:33

“Porque ninguna de estas iniquidades viene del Señor, porque él hace lo que es bueno entre los hijos de los hombres; y nada hace que no sea claro para los hijos de los hombres; y él invita a todos ellos a que vengan a él y participen de su bondad; y a nadie de los que a él vienen desecha, sean NEGROS o blancos, esclavos o libres, varones o mujeres; y se acuerda de los paganos; y todos son iguales ante Dios, tanto los judíos como los gentiles”.


Tomando como base, las declaraciones y Escritura mas arriba citadas, te invito a leer con espiritu de reflexion lo que mas abajo sigue:

La moralidad pública fue uno de los argumentos utilizados por los mormones en abril de 1836 cuando opusieron el matrimonio entre blancos y negros. Una columna editorial en el periódico de la Iglesia en Kírtland, Ohio, declaraba:

"¡Qué rebajada, qué abyecta la mente del que podría consentir por un instante en ver a su bella hija, a su bella hermana, o a su misma esposa en los brazos de un NEGRO!"

Esta publicación fue una de las causas de disputa y enojo personal de Oliverio Cowdery contra José Smith [el editorial fue escrito por Cowdery que fungía como vicepresidente de la Iglesia; hoy día fuentes históricas externas al mormonismo han comprobado este hecho y el Elder Hugh B. Brown lo cito en discursos, instrucciones y aportes en su lucha por la aceptación de TODOS los hijos de Dios dentro de la Iglesia] ya que el “profeta” José Smith amonesto severamente a Oliverio por su visión personal y cerrada acerca del trato a la gente de piel negra. Le mandó que jamás volviese a verter tinta en contra de algún hijo del Señor por razón del color de su piel.

Esto no tenía nada que ver con las normas que la Iglesia establecería décadas más tarde de negarle el sacerdocio a los negros, ello de la mano del nuevo “profeta de dios”, Brigham Young; quien era un racista nato – y de cuya cabeza e imaginación, curiosamente, surgió la “doctrina de Caín”.

De hecho, un mes antes de publicar la citada columna, José Smith, el fundador del mormonismo, había autorizado que Elijah Abel, un negro libre, fuera ordenando élder en Kírtland y, ocho meses más tarde, setenta. Tres hombres de piel negra se unieron a la Iglesia y José Smith mismo les ordeno. Lo que la columna de Cowdery hace, es simplemente reflejar la intolerancia de la época, de la cual, José Smith no era adepto.

Si algo debemos reconocerle a José Smith, es que no era racista. Si algo hay que señalar también, es que la doctrina contra la gente de color nació de la febril mente de B. Young diez años después de que José Smith había muerto y ya que los mormones habían huido fuera de la autoridad de los USA a territorio mexicano. Con palabras cargadas de odio e intolerancia como:«Oid bien, si un negro tiene relaciones con una mujer blanca, el castigo, según la ley de Dios, es la pena de muerte instantánea» Brigham Young / Remarks by President B. Young, Tabernacle, March 8, 1863. Deseret News, 18 de marzo de 1863; reimpreso en Journal of Discourses, 10:110

A la muerte de Young – más de 30 años después de la de Smith – el virus de la intolerancia “en nombre de dios” ya estaba arraigado y oficializado en la iglesia.

La lucha por los derechos raciales encabezada heroicamente por Martin Luther King en los USA; y la valiente, admirable y digna lucha de Hugh B. Brown del Quórum de los Doce Apóstoles dentro de las paredes de la Iglesia por la terminación de la sucia y maléfica manifestación que el liderazgo mormón ejercía contra una minoría, fueron las verdaderas causas de la forzada “revelación” que en 1978, cortó de tajo una política dogmática y maligna; no la pretendida factura que solemos endosarle a Dios. [La votación fue 10 apóstoles a favor, 5 en contra. En contra de cambiar la practica votaron: Natan E. Tanner (Primer Consejero de la Presidencia) Ezra T. Benson, (Presidente del Consejo de los Doce) Mark E. Petersen, Gordon B. Hinckley, y Boyd K Packer]

Para terminar te dejo estas preguntas:

¿Concuerdas con ese concepto de "Amor Puro de Cristo"?

¿Acaso soy la unica que notó las contradicciones entre enseñanzas de distintos profetas?

¿Acaso solo yo he visto de que manera estas enseñanzas se contraponen y desmienten a las escrituras?

¿En serio creemos que este odio racial fue inspirado por Dios?

Bibliografia:

Ronald K. Esplin, "Brigham Young and Priesthood Denial to the Blacks: An Alternative View" ["Brigham Young y la prohibición de que los negros recibieran el sacerdocio: Una perspectiva alternativa"], BYU Studies19 (Primavera de 1979): 400-01; Bringhurst, Saints, Slaves, and Blacks [Santos, esclavos y negros], 124-25

Lester E. Bush, Jr., "Mormonism's Negro Doctrine: An Historical Overview" [La doctrina del mormonismo con respecto a los negros: Un bosquejo histórico"], Dialogue: A Journal of Mormon Thought [Díalogo: Un periódico académico de pensamiento mormón]