José Smith y Elijah Abel hermanos de sacerdocio.
¿Brigham Young, racista y mentiroso?
En el año 1836: Theodore S. Wright recibe un diploma de Princeton y con ello se convierte en el primer afro-americano en recibir un título del seminario teológico de los Estados Unidos.
Fue miembro fundador de la American Anti-Slavery Society. En 1837, en una reunión de la Convención de color, se opuso a una resolución abogando por la libertad del hombre negro. Esto como era normal en esa época, desato una serie de reacciones racistas por parte de la comunidad blanca de la recientemente independiente nación americana.
En el mismo estado de Nueva York y por aquella época, José Smith hijo, escucha la historia de este hombre; sus ideas, valor y espíritu calan hondo en la conciencia de un Smith atribulado por la dimensión que sus actos generaban en su entorno y recordando al viejo Reverendo presbiteriano Stockton [quien había condenado a su hermano Alvin al infierno] busca salir al paso de lo que considera una oportunidad y atento a la información política de aquellos días [el creciente rumor de una liberación próxima de la esclavitud para los hombres negros, cosa que parecía cada vez mas real y que se consolido al 100% de la mano de Abraham Lincoln luego de Guerra Civil estadounidense]
Smith apuesta por la inclusión de la gente de color en las filas del liderazgo de la naciente iglesia mormona y busca a Elijah Abel a quien personalmente cobija y ordena como élder en 1836 [Elijah Abel había sido bautizado y confirmado en 1832 por Ezequiel Roberts y se le había conferido el sacerdocio aarónico en aquel mismo año, convirtiéndose en el primer hombre de color en recibir el sacerdocio].
En el ejemplar de junio de Messenger and Advocate, los élderes de Kirtland, Ohio, se enumeran y enlistan. Elijah Abel aparece como un élder. Ese mismo año [1836] en diciembre, Elijah Abel es ordenado como Setenta por Zebedee Coltrin en presencia de José Smith. Él también se convierte en un “ministro del evangelio debidamente autorizado” para la obra misional en Ohio. (Minutes of the Seventies Journal, 20 de diciembre, 1836).
Ese mismo año, José Smith escribió, recomendó y promulgo normas [leyes] NO-DISCRIMINATORIAS para la administración de ordenanzas y servicios dentro del Templo de Kirtland. Las normas estipuladas para “viejos o jóvenes, ricos o pobres, hombre o mujer, esclavo o libre, negro o blanco, creyentes o incrédulos…” (History of the Church 2: 368-69).
Walter Lewis y Joseph Ball fueron otros dos élderes de la Iglesia que recibieron el sacerdocio y la lista incluye al menos a otra docena de hombres de raza negra que ministraban, lideraban y predicaban dentro de la naciente Iglesia mormona, esto en diferentes ciudades de la costa oeste de los Estados Unidos en la década de los años treintas y cuarentas del siglo XIX.
Pero, todo cambio cuando el "brillante" Brigham Young en uno de los más vergonzosos capítulos de adoctrinamiento de la membresía de la iglesia mormona; postulo la tesis racista que durante más de 130 años sostuvo la nomenclatura de la iglesia [ignorante y estupidamente] – el inicio fue enmarcado por el discurso conocido como “Curse of Cain Doctrine” del nefasto Young en 1848 – en dicho discurso el autoproclamado profeta B. Young le endoso a José Smith y a la que posteriormente seria conocida como la escritura de la Perla de Gran Precio [en ese tiempo solo los lideres tenían acceso a esa “traducción” mitológica del dogma mormón y la mayoría de los nuevos miembros desconocían la “sacra escritura” que fue votada y hecha publica el 10 de octubre de 1880 en la Conferencia General]
Muy pocos sabían que José Smith jamás escribió [invento o tradujo, depende a quien pregunte] semejante doctrina separatista, pues es bien sabido que Smith era simpatizante de la causa de la gente de color. Sin embargo, Brigham Young era el nuevo “iluminado y ungido” y tuvo tiempo de meter mano a los escritos heredados por Smith y con ello, proyectar su personal inseguridad y discriminatorio punto de vista – José Smith había muerto y el hermano Young trataba de mostrarse como un “hombre de Dios” por lo que “revelo” dicha doctrina racista y supremacista – por lo que los SUD lo siguieron ciegamente [¿alguna vez pensaran?] al despeñadero racista del que hoy lastimosamente aun tratan de salir.
Así que ¿la maldición de Caín? O ¿el enojo personal de Brigham?