sábado, 19 de febrero de 2011

LA LEY DEL DIEZMO, UNA BURLA A TU FE

La ley celestial requiere una décima parte de todos los haberes que posea un hombre cuando ingresa a la iglesia, y una décima parte de su aumento anual de allí en adelante. Si todo lo que gana es necesario para su mantenimiento y el de su familia, no pagará nada. La ley celestial no toma el pan de la madre y de los hijos, ni tampoco cualquier cosa que ellos necesiten para su bienestar. El pobre que no posee bienes de este mundo para dar, pero sirve y honra a Dios de otra manera, poniendo a Su servicio lo mejor de sus habilidades, tendrá una corona celestial en el Reino Eterno de nuestro Padre. (Millenian Star, edición del 1ro. De enero de 1847)

LA LEY DEL DIEZMO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

La ley del diezmo fue observada por los patriarcas del Antiguo Testamento. Abraham pago diezmos a Melquisedec después que aquel llego a Egipto “riquísimo en ganado, en plata y en oro”.(Génesis 13:2) La versión de la Biblia Reina Valera (1960), dice: “Y le dio Abram los diezmos de todo”.(Génesis 14:20; Hebreos 7:2) La versión inspirada de la Biblia contiene la siguiente información adicional:

Por lo cual Abram le dio el diezmo de todo lo que poseía, de todas las riquezas que el tenia; riquezas que Dios le había dado mas de lo que Abram necesitaba.

Es importante notar que esta cita de la Versión Inspirada (una obra de José Smith hijo, bajo la dirección del espíritu de revelación divina) hace énfasis en lo que “se necesita”. Los nuevos haberes en ganado, plata y oro obtenidos en Egipto eran más de lo que Abraham necesitaba. En otras palabras: esas cosas constituían un aumento; y cuando se presentaba la oportunidad, Abraham, como lo acostumbraba, rendía cuentas y pagaba su diezmo del aumento al sumo sacerdote Melquisedec. De acuerdo con este principio, en el caso de que Abraham hubiera necesitado de sus ganancias para atender a las necesidades de su hogar y su familia, de hecho no hubiera habido aumento, y por consiguiente no hubiera estado obligado a pagar el diezmo. Como Abraham tuvo un aumento sobre sus necesidades, pagó el diezmo. En todo caso, su deseo de cumplir la ley seria una muestra de obediencia al mandamiento divino.

Instrucciones con respecto a los diezmos fueron dadas por Moisés a los israelitas cuando ellos estuvieron en el desierto: “Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será consagrado a Jehová” (Levítico 27:32). Como se ve, este pasaje de la Biblia demuestra que en efecto se pagaba el diezmo al Señor. Luego que a los dueños y a sus parentelas les fueron satisfechas sus necesidades durante todo el año con el surtido de ovejas y ganados, para el sostenimiento de sus vidas, los rebaños que sobraban, eran llamados “aumento”, o sea una cantidad mayor de lo que necesitaban. De esto se pagaba diezmo al Señor, y esas cantidades pasaban “bajo la vara”. En esto consistia el sistema de rendir cuentas.

LA HISTORIA DEL DIEZMO EN EL MOVIMIENTO DE LA RESTAURACION

Los miembros de la Iglesia de Jesucristo han estado sujetos a la ley del diezmo desde cuando se hizo mención de esa ley en una revelación dada a través del profeta José Smith en septiembre de 1831, como sigue:

He aquí, el tiempo presente se llama: Hoy; esto es, hasta la venida del Hijo del Hombre; y de cierto, es un día de sacrificio y un día cuando los míos han de pagar los diezmos (Doctrina y Convenios 64:23; Doctrina y Pactos 64:5)

En esta declaración no se define el diezmo, pero hay una clara indicación de que debe adaptarse como una doctrina de importancia en el Movimiento de la Restauración.

Ya antes, la Iglesia conocía la enseñanza sobre la dedicación del sobrante, (DyC 42:29-36; DyP 42:8-10) pero se había descuidado el cumplimiento de este mandamiento. Después de la expulsión de los miembros del condado de Jackson en diciembre de 1833, ellos fueron amonestados, en junio de 1834, de la siguiente manera:

Pero he aquí, no han aprendido a obedecer las cosas que requerí de sus manos… y no imparten de sus substancias a los pobres y a los afligidos entre ellos, como conviene a los miembros de la Iglesia. (DyC105:3; DyP105:2b)

Por consiguiente, en julio de 1838, cuando los miembros de la Iglesia se estaban estableciendo en el pueblo de Far West, condado de Caldwell, estado de Missouri, recordaron que la mayor parte de las tribulaciones antes sufridas por ellos se debió a no haber compartido lo que poseían. Deseando entonces obedecer la ley, ellos se dirigieron al Señor con estas palabras: “Oh Dios, muestra a tus siervos cuanto requieres de los bienes de tu pueblo como diezmo”. En respuesta, fue recibida la siguiente revelación explicatoria por medio del profeta José Smith:

De cierto, así dice el Señor: Requiero que todo el sobrante de sus bienes sea puesto en manos del obispo de mi Iglesia en Sión, para la construcción de mi casa, para echar los cimientos de Sión, para el sacerdocio, y para cubrir las deudas de la Presidencia de mi Iglesia. Este será el comienzo del pago de diezmos por mi pueblo. Después, los que así hayan entregado este diezmo, pagaran anualmente una décima parte de sus intereses; y esta será para ellos una ley fija perpetuamente, para mi santo sacerdocio dice el Señor (DyC 119:1-4; DyP 106:1).

Para poder entender el sentido y la ejecución de esta revelación, es muy importante conocer el ambiente histórico de su recepción.

En 1838, después de su difícil viaje desde Kirtland, Ohio, y después de su trágica expulsión del condado de Jackson, Missouri, la Iglesia trataba de establecer su sede en Far West, estado de Missouri. Estos viajes agotaron la mayor parte de los recursos económicos de los miembros individualmente y en general. Los recursos se necesitaban desesperadamente para que ellos pudieran afianzarse en las regiones escogidas. De hecho, no tuvieron suficiente capital para la necesaria construcción de nuevos edificios, y para la compra y manufactura de equipo y maquinarias agrícolas, ya que habían perdido la mayor parte de su dinero y haberes, o les habían sido confiscados. Sin embargo, y no obstante sus pasadas adversas experiencias, ellos nunca perdieron sus fuertes convicciones religiosas. Sintieron, por lo tanto esa espiritual y comunitaria seguridad, que se experimenta cuando se cumple con la ley divina, que incluye la ley del diezmo. Sin embargo, no pasaron desapercibidas sus angustiosas circunstancias existentes.

En respuesta a la pregunta, ¿Qué debían hacer?, una revelación les fue dada. Se les dijo que debían darse cuenta de todas sus posesiones determinando qué tenían y qué necesitaban para los gastos religiosos y sociales; de lo que les sobrara, deberían pagar un décimo a la tesorería de la Iglesia. Después de esto, un décimo del aumento anual, debería ser la regla. Esto iba a ser una ley perpetua para el pueblo y para los ministros.

LA ENSEÑANZA DE LA LEY DEL DIEZMO EN NAUVOO

Después del éxodo de los miembros de la iglesia en Missouri, y durante la construcción del Templo de Nauvoo, se dieron instrucciones acerca de los diezmos, y estas fueron publicadas en la edición del Times and Seasons, (Diciembre 15, 1841)

El Templo se construirá por medio de los diezmos y la dedicación; y cada uno esta en libertad de dedicar todo lo que crea conveniente en sus corazones. Pero los diezmos requeridos consisten en un décimo de todo lo que cada uno posea al empezarse la construcción, y una décima parte de todo aumento desde este tiempo hasta que se termine la obra. Estos diezmos pueden constituir en dinero o en cualquier otra cosa con que la persona sea agraciada. Muchos, en este lugar, trabajan para el Templo cada diez días; y este es el diezmo de sus bienes, ya que ellos no poseen algo más. (Times and Seasons III, pag.626)

Esta fue la misma interpretación de la ley del diezmo que prevaleció en Far West. Dar diezmos para el Templo consistía pues, en dar un décimo de todo lo que se poseía al comenzar la obra, y una décima parte de todos los aumentos desde ese momento hasta la terminación del Templo. Algunas personas que no podían dar dinero, daban su trabajo cada décimo día.

DEFINICION DE LA LEY DEL DIEZMO

La publicación oficial de la iglesia de la misión de Inglaterra, Millenian Star en su edición del 1ro. De enero de 1847, siendo su editor Orson Hyde, publico un editorial intitulado: “El Diezmo”.Después de definir lo que significa el diezmo, el artículo daba instrucciones a los miembros de la misión para que pagaran sus diezmos a la sede de la Misión de Inglaterra, o a “La Sede del campamento de Israel en el Desierto”. (Algunos de los miembros de la Iglesia habían ya empezado la emigración hacia el oeste desde Nauvoo; su mas avanzada base fue establecida en Winter Quarters, cerda de Council Bluffs, estado de Iowa. Esto significa la frase: “La Sede del Campamento de Israel en el Desierto”).
Entonces apenas hacia dos años y medio que José y Hyrum Smith habían muerto. Parece pues lógico que esta declaración oficial sobre el diezmo reflejaba el punto de vista de la iglesia original al respecto. En el editorial, el escritor dice:

La ley celestial requiere una décima parte de todos los haberes que posea un hombre cuando ingresa a la iglesia, y una décima parte de su aumento anual de allí en adelante. Si todo lo que gana es necesario para su mantenimiento y el de su familia, no pagara nada. La ley celestial no toma el pan de la madre y de los hijos, ni tampoco cualquier cosa que ellos necesiten para su bienestar. El pobre que no posee bienes de este mundo para dar, pero sirve y honra a Dios de otra manera, poniendo a Su servicio lo mejor de sus habilidades, tendrá una corona celestial en el Reino Eterno de nuestro Padre.

El punto esta bien esclarecido. La ley pide que un hombre pague un décimo de todas las cosas recibidas de Dios (de su valor neto, o aumento acumulado) al empezar, luego pagara una décima parte anualmente de su aumento neto sobre las cosas que no sean requeridas para satisfacer sus necesidades básicas. Y pagar los diezmos es obligatorio únicamente si la persona goza de un aumento que este por sobre sus gastos básicos. Si un hombre necesita todo lo que gana para su mantenimiento y el de su familia, no tiene aumento sobre el cual pagar diezmos. Como el intento de la ley es no sobrecargar al pueblo, la ley no toma el pan de la madre, ni de los hijos, ni tampoco nada de lo que sea verdaderamente necesario para el bienestar de ellos (Millenian Star IX, pag. 12)

Esta fue la forma como los ministros enseñaron la ley del diezmo en la iglesia primitiva. El mismo concepto es enseñado y practicado por la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Hoy La Comunidad de Cristo).

FUE ALTERADO EL CONCEPTO DE LA LEY DE DIEZMOS POR LA IGLESIA DE UTAH

Aunque la Iglesia Reorganizada y la Iglesia de Utah están de acuerdo en cuanto a la importancia de pagar el diezmo, la interpretación de lo que en verdad significa el diezmo ha sido substancialmente alterado por la Iglesia de Utah desde 1847.

En un articulo publicado en un periódico de la Iglesia de Utah, Millenian Star, en agosto de 1848, y dirigido a los miembros de la Misión de la Iglesia en Inglaterra y a otras regiones europeas, firmado por Orson Pratt, la ley del diezmo fue interpretada como si fuera un décimo de los ingresos, en vez de ser un décimo sobre el aumento. Dice el artículo:

También he sido designado para recibir los diezmos de los miembros… La ley del diezmo fue dada por revelación hace ya varios años, y continuara en vigor en todo el mundo sobre los miembros y sus generaciones. Según esta ley, se requiere un décimo de las posesiones y mas aún, un décimo de los ingresos anuales debe ser dado.(Millenian Star X, pag. 245) De esta manera se introdujo un cambio substancial en la interpretación.

En octubre de 1844, Brigham Young había enseñado la ley del diezmo de acuerdo con la interpretación dada a la Iglesia original. Dijo:

Cuando alguien ingresa a la Iglesia, esa persona quiere saber si tiene que hacer recuento de sus ropas, deudas, tierras, etc. La ley es dar un décimo de lo que posee, y luego una décima parte de su aumento, o un décimo de su tiempo. (Times and Seasons V pag. 694)

Pero en enero de 1852, una Carta General proveniente de la Presidencia de la Iglesia de Utah, firmada por Brigham Young, Heber C. Kimball y Willard Richards, fue publicada en Millenian Star; allí claramente se indicaba un cambio radical en el concepto de la ley del diezmo.

La conferencia también voto comenzar de nuevo los diezmos y las dedicaciones. Dentro del plazo de 30 días cada miembro deberá hacer la donación de un décimo de sus posesiones y un décimo de su interés o sus ingresos de allí en adelante. Aquellos que no den sus diezmos serán expulsados de la Iglesia.(Millenian Star XIV, pag.25)

Esta declaración fue no solo muy severa, sino que también introdujo el cambio de pagar el diezmo del aumento neto, a un décimo del ingreso.

En 1915 un apóstol de la Iglesia de Utah, Juan A. Widtsoe, escribió lo siguiente: “Los fondos del diezmo se mantienen por el pago de un décimo de los ingresos de cada miembro de la Iglesia, tal y como los recibe. (A Rational Theology – Una Teología Racional- Sexta Edición, Salt Lake City, Deseret Book Co. 1952, Pág. 148)

En 1953, el Obispo Presidente de la Iglesia de Utah en ese tiempo, José L Wirthlin, se dirigió a la Conferencia General, hablando sobre el diezmo, de la siguiente manera: “… el diezmo consiste en una cantidad fija de la renta recibida individualmente; diez por ciento, ni mas ni menos” .(José L. Wirthlin, The Lord´s Tenth - El Diezmo del Señor- The Improvement Era LVI, Pág.431, Junio de 1953).

De acuerdo con las Sagradas Escrituras, esta afirmación es inexacta. El diezmo es un décimo de las ganancias acumuladas por toda persona que empieza a pagar, y después ellos “pagarán anualmente una décima parte de sus intereses”.(DyC 119:4; DyP106:1b).

El Obispo Wirthlin continua definiendo “un diezmo” con las siguientes palabras:

Un diezmo es el décimo del salario de la renta completa de un jornalero.
Un diezmo es un décimo de la renta neta de un profesional.
Un diezmo es un décimo de la renta neta de un hombre de negocios.
Un diezmo es un décimo de la renta neta de un hacendado, y también un décimo de la producción que el hacendado usa para el sostenimiento de su familia. Es justo y equitativo que el hacendado pague también un décimo de la producción que usa para el sostenimiento de su familia porque las otras gentes mencionadas compran el alimento necesario para sus familias, de su renta. .(José L. Wirthlin, The Lord´s Tenth - El Diezmo del Señor- The Improvement Era LVI, Pág.431, Junio de 1953).


Un libro publicado en 1960 por Deseret Sunday School Union Board de la Iglesia de Utah intitulado "An introduction to the Gospel", (Una introducción al Evangelio), por Lowell L. Bennion, dice lo siguiente:

Quien gane un salario, rico o pobre, debe pagar el diez por ciento de su renta, el diezmo. El diezmo, en otras palabras, no es una dadiva proporcionada a la renta. Ese diezmo debe ser pagado por todo el mundo al mismo tanto por ciento. Aun el pobre y la viuda deben dar un décimo de su minima renta; pero si lo necesitan, ellos podrán ser ayudados por la iglesia.(Pag.282)

Estas declaraciones indican que la Iglesia de Utah manda que sus miembros paguen el diezmo antes de restar los gastos que necesitan para vivir. Esta regla no es justa, ni tampoco esta en consonancia con las Sagradas Escrituras.

Este principio se clarifica si lo ilustramos con un ejemplo. Si aplicamos el sistema de pagar diezmos de la renta, entonces dos personas que reciban exactamente el mismo salario, tendrán que pagar la misma cantidad a la Iglesia. Pero, ¿Qué pasara si uno de ellos es soltero, y el otro que es casado, tiene que sustentar varios hijos? O ¿Qué pasaría también si dos personas tienen familias de igual numero de hijos, ganando lo mismo, uno de ellos tiene que pagar medicamentos para uno de los que dependen de el que ha estado enfermo? De todo esto se puede deducir que este sistema es injusto.

El Señor no manda ni desea que un soltero pague lo mismo que un casado, o que una persona que tiene una familia sana pague lo mismo que otra que tiene a alguien enfermo.

Por otra parte, si estas familias pagan diezmos sobre sus aumentos o intereses, la cantidad del diezmo se determinaría después de que ellos hayan atendido a sus necesidades respectivas; las cantidades entonces pagadas por el soltero y por el jefe de una familia sana, serán naturalmente mayores. La divina interpretación de diezmar un diez por ciento del aumento neto, (El aumento neto es la cantidad sobrante, después de solventar las necesidades anuales que sean justas) después de haber diezmado un diez por ciento de lo acumulado, es equitativo y justo. Esto requiere un cuidadoso avalúo por objeto, lo que esta muy de acuerdo con las instrucciones: “…El Señor requiere de la mano de todo mayordomo una cuenta de su mayordomía, tanto en esta vida como en la eternidad”. (DyC 72:3; DyP 72:1c)

Siguiendo este sistema, cada gasto es considerado a la luz de los menesteres justos y necesarios, el principio de la mayordomía sobre las posesiones de cada uno, recobra entonces sentido. Pagado el primer décimo, quedaran nueve decimos; de estos se pueden hacer ofrendas voluntarias a la Iglesia.

El diezmo sobre el ingreso bruto, por consiguiente explota a los miembros, y las riquezas que se derivan, no necesariamente demuestran una virtud cristiana, sino que pueden indicar la tendencia de los individuos al amor propio y a un orgullo desmesurado. El fin primordial del diezmo es el desarrollo espiritual del pueblo. Dios quiere que todas las riquezas sean usadas de acuerdo a Sus propósitos, es decir, para enriquecer y bendecir las vidas de todos los hombres. A medida que las leyes del diezmo y la mayordomía sean obedecidas de acuerdo con los mandatos e instrucciones del Señor, como están contenidas en las revelaciones dadas a la Iglesia, las necesidades físicas y espirituales de la Iglesia serán provistas, la dignidad humana será preservada, y la conducta del pueblo reflejara la santidad de Dios.

"De todas las formas de engañar a los demás, lo que causa más estragos es el engaño en nombre de Dios. Y el más sucio de todos los engaños es el que manda acallar la razón y con el flagelo del miedo, busca azotar el sueño de ver de nuevo a Dios". J. Cantú - 1999

domingo, 6 de febrero de 2011

LAS ESPOSAS DE JOSE SMITH

Es muy común escuchar decir como justificación a la poligamia, que los lideres escogidos tomaban por esposas solamente a mujeres que habían enviudado producto de la persecución que padecieron los mormones de los primeros días; y para darle mas peso a esta justificación se añade el detalle de que la esposa del líder era quien escogía a las nuevas esposas. Nada mas alejado de la verdad, pues como ya lo hemos leído en las notas sobre la Poligamia publicadas previamente, la tal revelación no era mas que una justificación para poder tener a las mujeres que mas les atrajeran y no importaba si eran casadas. Lo de SOLO VIUDAS Y PARA PROTECCIÓN era un cuento, usted es libre de seguirlo creyendo.


Los historiadores mormones admiten que José Smith estuvo casado con 33 mujeres además de Emma – entre sus "esposas eternas" 10 eran adolescentes, otras 11 fueron "selladas" al profeta cuando sus esposos seguian vivos:

Fanny Alger 16 años

Lucinda Morgan Harris 37 años*

Louisa Beaman 26 años

Zina Huntington Jacobs 20 años*

Presendia Huntington Buell 31 años*

Agnes Coolbrith 33 años

Sylvia Sessions Lyon 23 años*

Mary Rollins Lightner 23 años*

Patty Bartlett Sessions 47 años*

Marinda Johnson Hyde 27 años*

Elizabeth Davis Durfee 50 años*

Sarah Kingsley Cleveland 53 años*

Delcena Johnson 37 años

Eliza R. Snow 38 años

Sarah Ann Whitney 17 años

Martha McBride Knight 37 años

Ruth Vose Sayers 33 años*

Flora Ann Woodworth 16 años

Emily Dow Partridge 19 años

Eliza Maria Partridge 22 años

Almera Johnson 30 años

Lucy Walker 17 años

Sarah Lawrence 17 años

Maria Lawrence 19 años

Helen Mar Kimball 14 años

Hanna Ells 29 años

Elvira Cowles Holmes 29 años*

Rhoda Richards 58 años

Desdemona Fullmer 32 años

Olive Frost 27 años

Melissa Lott 19 años

Nancy Winchester 14 años

Fanny Young

* Esposos vivos: George W. Harris, Henry Jacobs, Norman Buell, Windsor Lyon, Adam Lightner, David Sessions, Orson Hyde, Jabez Durfee, John Cleveland, Edward Sayers, Jonathan Colmes.


Sin embargo fuentes no reconocidas establecen un numero superior a 72 mujeres, muchas de ellas fueron perseguidas y acosadas por Brigham Young con el proposito de perpetuar el control con su propia familia e hijos en el "reino restaurado", entre sus más de 60 esposas se contaba Eliza R. Snow quien fue la Presidente de la Sociedad de Socorro más de 20 años, precursora de mucha de la mitología mormona y escritora de himnos entre ellos el famoso tema titulado "Oh mi Padre"; fue llamada "La poetisa de Sión" por sus contemporaneos en referencia a la frase con la que José Smith se referia a su amante, además fue niñera de Emma Hale Smith.

A propósito de este dato sobre Eliza R. Snow, según lo que se nos enseña ahora sobre los sellamientos, una mujer no puede ser sellada a mas de un hombre (ni en vida, ni en muerte) pero esta era tan "especial" que fue sellada a Brigham Young, habiendo sido sellada a Jose Smith antes de este morir y no existen datos sobre ninguna anulación del sellamiento previo para justificar el segundo. Cosas que me dejan pensando en la versión que me contaron.

Acá una de las fuentes:

https://www.familysearch.org/search/treeDetails/show?uri=http%3A%2F%2Ftree.familysearch.org%3A8080%2Fwww-af-webservice%2Fperson%2F7762167




LA POLIGAMIA QUINTA PARTE

La divina y sagrada "revelación" presentada en la sección 132 le fue sugerida al profeta por Hyrum Smith como una manera de persuadir a Emma, su esposa, para que aceptase la poligamia - no fue un grandioso anuncio de los cielos dado a la iglesia y el mundo. Cuando le fue presentada a Emma, la rechazó y tomando las hojas en que el “profeta” la había escrito, simplemente la quemó.


El complot se hace más complejo.


La "revelación" de 1843 tenía el objeto de auto-rescatar a Joseph Smith de una creciente ola de descontento provocada por las reiteradas acusaciones de adulterio. Eran demasiadas las personas que habían oído acerca de su cada vez más numeroso harén secreto. Se extendía la desilusión y las dudas respecto a que fuera verdadero profeta. Se corría el riesgo de que la iglesia se rebelara ante su fundador.

Por consiguiente, Joseph Smith se presentó con una "revelación" que cambió su vicio en virtud. Como era de esperarse, "el Señor" reivindicó a su "profeta" ordenando a todos que practicaran la poligamia, condenando a los que se negaran a hacerlo y declarando que la poligamia era absolutamente esencial para alcanzar la anhelada "deidad".

La situación se había vuelto tan crítica que aún algunos de los máximos líderes de la iglesia se estaban desilusionando y desertando - entre ellos algunos hombres que no convenía perder, como el apóstol Orson Pratt, profesor de matemáticas, y uno de los pocos hombres cultos entre los primeros mormones.

Joseph Smith había intentado seducir a Sarah, la esposa de Pratt, y cuando ella lo acusó delante de Pratt, Smith lo negó todo, y Pratt estaba seguro de que “ungido de Dios” mentía. Este hecho hizo trizas el mundo de Pratt.

El diario de Joseph Smith dice, el 15 de julio de 1842: "Se había informado temprano por la mañana la ausencia del Élder Orson Pratt. Hice que los ayudantes del templo y los principales hombres de la ciudad lo buscaran" (24)

Pratt fue encontrado a más de siete kilómetros de Nauvoo, delirando, quebrantado espiritualmente estaba en "un colapso mental", y "al borde del suicidio" (25), sentado a orillas del río Mississippi. (26)

El Diario de Brigham Young decía el 8 de agosto de 1842: Con la colaboración de los Élderes Heber C. Kimball y George A. Smith, pasé varios días luchando junto al Élder Orson Pratt, cuya mente se había oscurecido tanto por la influencia y las afirmaciones de su mujer que se había rebelado ante Joseph, negándose a creer su testimonio y a obedecer su consejo. Decía que creía más a su mujer que al profeta. Joseph le dijo que si creía a su mujer y según sus sugerencias, se iría al infierno. (27).

Las amenazas de condenación no convencieron a Orson Pratt, ni tampoco el chantaje, Pratt fue "excomulgado de la iglesia" el 20 de agosto de 1842. La "revelación del nuevo y sempiterno convenio" en 1843 aparentemente restauró su confianza en el "profeta" y Orson Pratt regresó con su esposa a la iglesia mormona.

Aunque Sarah se aferro a su afirmación hasta el día de su muerte, Pratt llegó a ser el "principal apologista y vocero de la iglesia en defensa del principio del matrimonio múltiple" (28)

Algunas de las afirmaciones que el Apóstol Orson Pratt hizo respecto a la poligamia son realmente interesantes. Si eran ciertas en el momento en que las hizo, deben serlo actualmente, lo cual daría a todo mormón serio motivo de preocupación:

He escuchado por allí... a algún hermano o hermana que dicen: "Soy un santo de los últimos días, pero no creo en la poligamia". ¡Oh, que expresión absurda! ¡Qué absurda idea! Alguien podría decir: "Soy un seguidor del Señor Jesucristo, pero no creo en Él". Una cosa es tan contradictoria como la otra... Yo realmente tenía esperanza de que hubiera más inteligencia entre los Santos de los Últimos Días, y una mayor comprensión de los principios como para no creer que uno pueda ser un miembro de esta iglesia y a la vez rechazar la poligamia. El Señor ha dicho que todo hombre y mujer que se oponga a la revelación que Dios ha dado en relación a la poligamia, se encontrará en las tinieblas; el Espíritu de Dios se irá de él desde el momento mismo en que se oponga a ese principio, hasta que bajen al infierno y sean condenados, si no se arrepienten... Opónganse a ello... y enseñen lo mismo a sus hijos, y se volverán tan oscuros como la noche….”

Smith pensaba que una piel negra u oscura era la maldición sobre los descendientes de Caín por no haber luchado valientemente contra Satanás en la existencia anterior. Aparentemente aquí hay una referencia a un juicio similar sobre los que no lucharan valientemente defendiendo la poligamia de lo contrario no hay verdad alguna en el mormonismo (29)

Como dicen las palabras del propio Apóstol Orson Pratt, "no hay verdad en el mormonismo", porque hasta ahora nadie que se haya opuesto a la poligamia se ha vuelto "oscuro como la noche".

Esto es característico de las más solemnes afirmaciones de los apóstoles y profetas mormones; el tiempo ha demostrado que se trataban de jactancias temerarias y amenazas sin fundamento.

Pecado secreto, negación pública.

Cuando Pratt predicó ese sermón, la poligamia ya era cosa pública, a diferencia de la época en que vivía Joseph Smith. No hubo, en realidad ninguna declaración pública de esa "revelación" en 1843, y el hecho de que Doctrinas y Convenios lo presente como tal es en realidad algo típico de la iglesia mormona, que elimina y esconde documentos, miente y distorsiona los hechos aparentemente sin problemas de conciencia.

El 12 de julio de 1843, la "revelación" fue fraguada en privado por Joseph Smith a sugerencia de su hermano Hyrum, para presentársela a su primer esposa, Emma Hale, a fin de justificar ante ella las muchas esposas adicionales que ya había tomado. Emma no la aceptó y al cabo de dos o tres días tomo lo que escrito por el “profeta”, y la quemó (30).

Joseph F. Smith el sexto profeta confirma el hecho de que la supuesta "revelación" no fue pronunciada públicamente por Joseph Smith ante la iglesia mormona y aceptada como texto escritura:“Cuando se escribió la revelación, en 1843, fue por un motivo especial, a petición del patriarca Hyrum Smith, y no estaba previsto entonces que se expresara ante la iglesia o se conociera en el mundo" (31)

De modo que la poligamia se practicaba en secreto y se negaba en público. Incapaz de impresionar a Emma con su supuesta “portentosa revelación del Señor”, Joseph trató de hacer alusión a dicha “revelación” en un sermón, para probar la reacción de la iglesia y tratar así de calmar las aguas agitadas en su contra.

Los feligreses no podían dar crédito a sus oídos. ¿Estaba su profeta admitiendo que las acusaciones de poligamia que se habían hecho contra él durante años y que tantas veces se habían negado en público eran finalmente ciertas? El relato oficial narra: “...el profeta sube al estrado, y después de predicar acerca de todo lo que se podría pensar en el mundo... hace una leve alusión sobe la ley de sellar (varias esposas) y esto produjo tan tremendo revuelo que, tan pronto como hubo comido parte de su cena, tuvo que volver al estrado y desdecir todo lo que había dicho, dejando que la gente tratara de adivinar lo que en realidad había en este asunto. (32)

Aquí están los desagradables hechos. La divina y sagrada "revelación" presentada en la sección 132 le fue sugerida al profeta por Hyrum Smith como una manera de persuadir a Emma, su esposa, para que aceptase la poligamia - no fue un grandioso anuncio de los cielos dado a la iglesia y el mundo. Cuando le fue presentada a Emma, la rechazó y tomando las hojas en que el “profeta” la había escrito, simplemente la quemó.


En lugar de ser destruida, como la "revelación del Señor" anunciaba amenazadoramente que le ocurriría si se oponía, Emma sobrevivió 36 años más, el tiempo suficiente para abandonar la iglesia de su esposo y unirse al grupo rival de la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que rechazó la poligamia y muchas de otras de las primeras doctrinas mormonas.

El "profeta" que dio la "revelación" que prometía grandes bendiciones a los que la obedecieran, murió antes del año, sin llegar a presentar jamás abiertamente esa "revelación tan importante y sagrada" a su iglesia.

Sin duda, un profeta genuino hubiera tenido el valor de anunciar públicamente una revelación de Dios. Treinta y dos años después de la muerte de Smith, los líderes mormones eliminaron la sección 101 de Doctrinas y Convenios, que condenaba la poligamia, e insertaron en su lugar la sección 132, todo ello sin explicación alguna y queriendo mañosamente dar a entender al lector moderno que así había sido presentada desde el 12 de julio de 1843, fecha de esta "revelación" primeramente fabricada en la febril mente de Hyrum Smith.

Cuando se les preguntó en la corte acerca del reemplazo de la sección 101 por la sección 132, Wilford Woodruff y Lorenzo Snow, cuarto y quinto Presidente de la iglesia mormona respectivamente, ambos testificaron en un estrado ante un juez que no sabían quién, ni por qué o por medio de quién se había hecho" (33).

Lorenzo Snow admitió que Joseph Smith había tomado a su hermana como "otra esposa más" antes de la revelación del 12 de julio de 1843 y que esto implicaba que era culpable de adulterio según las escrituras mormonas. Snow solo se limito de manera desvergonzada a subir y bajar los hombros en señal desinteresada.

Sin embargo, a pesar de haber admitido esto, cuando nuevamente se le preguntó: "¿En qué clase de relación colocó este hecho a su hermana y a Joseph Smith?" dijo con actitud desafiante: "¡Los colocó en una condición espléndida, de primera categoría, para ahora y para la eternidad!". [El mismo Snow tuvo que tragar saliva y bajar el rostro cuando descubrió en marzo de 1848 a su hermana Eliza R. Snow entre sabanas en la casa de Brigham Young, el “profeta elegido por Dios para suplir a Joseph Smith”; sin duda la “condición esplendida, de primera categoría….para toda la eternidad” quedo para mejor ocasión luego de poco menos de 20 meses que fue el tiempo que Young tardo en seducir a la esposa numero 15 del “profeta de la Primera Visión”]

Los líderes mormones consideran a la "revelación" sobre la poligamia "la doctrina más importante y sagrada que jamás se haya revelado a hombre alguno sobre la tierra". (34) Sin duda, no es la mejor prueba de su moral y buen juicio. La permanente doble cara de los profetas y apóstoles fundadores del mormonismo en relación a la aventura polígama está más allá de lo imaginable.

Su conducta en todo este asunto debiera dar a cualquier persona razonable motivo suficiente para poner en duda la sinceridad y la veracidad de todo lo demás que han dicho bajo juramento, no importa cuántas "revelaciones" se presenten para respaldarlo.


NOTAS
24. - History of the Church, V 5 pp. 60-61
25. - Thomas Edgar Lyon, "Orson Pratt - Early Mormon Leader, Tesis M.A. Universidad de Chicago, 1932, páginas 26, 28, copia mecanográfica.
Lyon era un mormón devoto.
26. - Ibid. 29
27. - Ibid.
28. - John J. Stewart, Joseph Smith the Mormon Prophet, p. 180
29. - Journal of Discourses, volumen 17, p 224-225
30. - Andrew Jensen, Historical Record, p 225-226
31. - Journal of Discourses, volumen 20, p 29
32. - Ibid., volumen 2, pp. 216-217 33.-
Temple Lost Case, pp. 309, 320-322
34. - Andrew Jensen, op. Cit. p. 226.



LA POLIGAMIA CUARTA PARTE

Hay más que suficiente evidencia para probar que Joseph Smith, Brigham Young y muchos otros de los primeros líderes del mormonismo eran mentirosos, engañadores, adúlteros y seductores, hombres que no tenían respeto por el derecho y los intereses de los otros, que pretendían tener el respaldo de la "revelación divina" para justificar sus delitos contra la humanidad. El clandestinísimo actuar de “los ungidos de Dios” habla por sí solo.

Si Joseph Smith tenía una genuina revelación de Dios, ¿por qué no sostenerla abiertamente? Hasta una investigación superficial respecto a la pretendida "revelación" de 1843 indica que algo estaba podrido en el reino mormón. Indagando más profundamente, uno se encuentra una enredada maraña de intriga y engaño. Al tratar de desentrañarla, se desmorona la trama misma de tan orgullosa estructura de "profetas" y "apóstoles" del mundo mormón.


Profetas y apóstoles mentirosos

La triste verdad es que los oficiales de la iglesia mormona en el pasado y en la actualidad han sabido que Joseph Smith, Brigham Young y otros líderes mormones de aquella época ya estaban seriamente involucrados en la poligamia mucho antes de 1843, y por lo tanto debieran haber sido excomulgados a la luz de las escrituras mormonas.

La iglesia mormona del siglo XX – especialmente a través de J. Reuben Clark y su legión de adeptos conocidos como “Los cachorros de Clark”, entre quienes principalmente se encontraban en 1935, Mark E. Petersen, Ezra T. Benson, Spencer W. Kimball, Nathan Eldon Tanner y otros – trató de fijar o darle camuflaje una fecha más temprana de la "revelación" para proteger a sus "profetas" y "apóstoles" fundadores.

Los Hermanos de Salt Lake actualmente mantienen este engaño. ¿Qué hay acerca de la "revelación" de 1831 a la que se refirió Joseph Fielding Smith? ¿No resolvería el problema? Si así fuera, la iglesia mormona no sólo la sugeriría, sino que la elaboraría. El doctor Hyrum Andrus de la Universidad de Brigham Young dejó entrever que la "revelación" de 1831 está salva y segura en la bóveda del Departamento Histórico de la iglesia de los SUD, y que en esencia decía "que a su debido tiempo se les requeriría a los hermanos que tomen para sí varias esposas" (19).

De modo que las mentiras y encubrimientos aún continúan. Resulta increíble que hasta el día de su muerte en 1844, Joseph Smith hizo repetidas declaraciones públicas y privadas negando que era polígamo o que jamás hubiera practicado la poligamia, que la "revelación" de 1843 requería y reconocía como algo practicado por Smith durante un tiempo.

La versión oficial de la Historia de la iglesia mormona registra que el 26 de mayo de 1844 (casi un año después de la "revelación" sobre la poligamia), Joseph Smith (que tenía decenas de esposas para entonces) declaró públicamente en respuesta a las acusaciones de la gente de que tenía "seis o siete esposas":

"Qué tremendo que se acuse a un hombre de cometer adulterio y de tener siete esposas, cuando sólo encuentro una. Soy el mismo hombre, y tan inocente como lo era hace catorce años; y puedo probar que todos ellos son perjuros". (20)

En realidad, Joseph Smith era el consumado mentiroso.

Sólo los falsos profetas mienten. En su "revelación" de 1843 (¿o anterior?), el "Señor" había dicho que Joseph Smith ya había recibido varias esposas y había ordenado a su primera esposa Emma que las aceptara o de lo contrario sería "condenada". No cabe otra conclusión que la de que Joseph Smith era un mujeriego y descarado mentiroso.

Un esquema de engaño frío y calculado

El hecho indiscutible es que, mucho antes y mucho después de la "revelación" de 1843, la poligamia era practicada en secreto por los líderes mormones, que agravaban aún más su pecado por las negativas públicas que no eran otra cosa que evidentes mentiras.

Para cuando afirmaba su propia rectitud y amenazaba sin fundamentos, Joseph Smith tenía por lo menos cuatro y quizás hasta siete veces la cantidad de esposas que se le acusaba tener. [Los historiadores mormones registran al menos 33 esposas además de Emma Smith]

Si mintió acerca de este tema, – del que aseguraba que era una revelación de Dios mismo, negando su obediencia al “nuevo y sempiterno convenio” públicamente – ¿En qué más no mentiría? ¿Cómo podría alguien aceptar lo que dijera?

Joseph F. Smith, sexto presidente mormón, trató de llamar a estas mentiras, "negaciones aparentes". Su siguiente afirmación pone de manifiesto la mentalidad que persiste aún hoy día entre los mormones, que les permite negar lo evidente, cerrando los ojos a lo que a todas luces es un manifiesto choque de hechos inicuos de sus “ungidos profetas y apóstoles” contra la clara palabra de Dios. Todo, vía un repetido axioma que les enseña que “la primer ley celestial es la obediencia” y merced a ello, deben cerrar los ojos a la cruda realidad y con ello, permitirse vivir sin problemas de conciencia:

“Joseph Smith... y su hermano, el patriarca Hyrum, sí practicaron la doctrina (de la poligamia) durante su vida y hasta la muerte, a pesar de que aparentemente lo negaban siempre en “Times and Seasons"(21).

Esta declarada hipocresía y engaño por parte de los presidentes y apóstoles mormones puede observarse en la siguiente "negativa aparente" publicada en Times and Seasons. Ahora sabemos con certeza que estaban mintiendo y en este proceso usaron como chivo expiatorio a un Élder mormón al que podrían sacrificar:

MARTES 1 DE FEBRERO DE 1844
NOTICIA

Visto que se nos ha informado con certeza últimamente, que un Élder de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, llamado Hiram Brown, ha estado predicando la poligamia y otras falsas y corruptas doctrinas, en el condado de Lapeer, estado de Michigan. Esto tiene el propósito de notificarle a él y a la iglesia en general que ha sido excomulgado de la iglesia, por su iniquidad; y se le notifica que debe comparecer ante la Conferencia Episcopal el próximo 6 de abril, para responder de estas acusaciones.

(firmado)
Joseph Smith (firma)
Hyrum Smith (firma)
(Presidentes de la iglesia)


Más que desdén mostraba Joseph Smith por la verdad y asombro es la palabra que apenas describe su comportamiento. La poligamia que había sido “ordenada por el Señor” en la "revelación" de 1843 y que Joseph Smith mismo y otros líderes mormones habían estado practicando en secreto durante años anteriores, es denunciada por el "profeta" como una doctrina "falsa y corrupta" cuando hablaba de ella en público.

En una hipócrita afirmación que es tan común entre los mormones actualmente como lo era entonces, el Apóstol mormón John A. Widtsoe aparentemente creyendo su propia mentira o desconociendo la ya entonces sesgada y manipulada vida del “profeta”, afirmó: "la iglesia siempre opera a plena luz. No hay secreto alguno respecto a su doctrina, su meta o su trabajo" (22).

En contraste, con una alentadora sinceridad, el escritor mormón William E. Berret admite: "En 1840 se enseñó la doctrina (de la poligamia) a unos pocos hermanos líderes quienes, con el profeta, se casaron secretamente con nuevas esposas adicionales al año siguiente... Sólo el secreto que rodeaba esta práctica impidió una apostasía masiva de la iglesia en 1844" (23)

Continuara...

NOTAS
19. - Hyrum L. Andrus, Doctrines of the Kingdom (Salt Lake City, 1973), p 450
20. - History of Church, V 6, p 411
21. - Historical Record, p 220
22. - Evidences and Reconciliations, p 282
23. - The Restored Church, p 181-85